Ocurrió en un domicilio de avenida Maipú al 500. Se efectuaron disparos pero no hubo que lamentar víctimas.

 

 

Un episodio de violencia doméstica pudo terminar en tragedia, cuando intervino la Policía tras un llamado al teléfono de emergencias.

Según informó el jefe policial Mariano Sarco, los hechos sucedieron el sábado en un domicilio de avenida Maipú 556. Allí una mujer de 50 años y su hija de 23, manifestaron estar siendo agredidas por Marcelo Dibastiani de 52 años.

Al llegar al lugar, los efectivos Saúl Ballesteros, Guido Amado y Lucas Centurión, se encontraron con el jefe de familia apuntándoles con una escopeta. La misma fuente agregó que el sargento Amado efectuó dos disparos con su arma reglamentaria, sin producir lesiones en el agresor. De esta manera, se logra reducir a Dibastiani y secuestrar una escopeta calibre 20 con un caño.

Si bien el procedimiento terminó sin lesionados, el fiscal ordenó realizar pericias sobre el arma del policía; aunque no se halla imputado ni se ordenaron acciones administrativas.

Por su parte, el detenido Dibastiani quedó imputado por "Lesiones agravadas, Amenazas doblemente agravadas, Atentado y resistencia a la autoridad, Portación de arma de uso civil" con intervención de la Fiscalía en turno del Departamento Judicial Junín.